Los Corpógrafos es una compañía fundada por Isabel Beteta en 2020 con el objetivo de explorar el cuerpo desde una perspectiva más gráfica. Este proyecto concibe al cuerpo como un signo abstracto y cargado de significados que diseña en el espacio un trazo se desvanece instantes después de haberse ejecutado. El cuerpo expresa todo lo que es humano, como las emociones, porque es el repositorio de la historia de la humanidad.
Una compañía es un ente orgánico que se mueve según sus necesidades internas y las circunstancias que la rodean. Los Corpógrafos surgió realizando funciones en recintos alternativos, como museos, espacios históricos y galerías, aunque también se ha presentado en teatros convencionales.
El momento histórico que atraviesa la humanidad ha llevado a replantear la danza desde nuevas perspectivas. La formación profesional de la directora en artes plásticas le ha permitido concebir el cuerpo como un objeto plástico en movimiento. En ocasiones, se ha utilizado una cámara cinematográfica para hacer acercamientos y resaltar detalles que pasarían desapercibidos en un escenario, ofreciendo así otra perspectiva y una conexión más íntima con la danza.
El propósito de Los Corpógrafos es ser una compañía que concibe al cuerpo como un todo, un ente que conforma al ser humano dentro de la historia y la sociedad de la que forma parte. Un ser que, desde su nacimiento, responde a un condicionamiento social, moldeado por su educación y las programaciones a las que es sometido para integrarse en su entorno, con toda la carga de su historia personal y familiar, así como del alma que lo habita.



